Para tal fin, la Gobernación del Quindío, invitó a los propietarios de alojamientos rurales, a ofrecer un producto de calidad superior, buscando apuntarle a un mercado más exigente de turismo nacional e internacional.

Durante 12 años, ese exclusivo grupo de empresarios recibió todo tipo de capacitaciones con el fin de mejorar sus instalaciones, y profesionalizar su servicio.
Para tal fin, se determinaron auditorias por expertos internacionales, que vieron en las Haciendas del Café, un producto muy similar al turismo rural en España.
Esa profesionalización de los prestadores de servicios turísticos, fue fundamental, para que los empresarios del Quindío, tomaran la delantera, y es hoy el Departamento del Quindío, el que cuenta con la mayor oferta turística del Eje Cafetero.